Lo primero es, si tienes duda de si puedes estar embarazada, SIEMPRE debes comunicarlo al Fisioterapeuta.

Lo cierto es que sí, en el embarazo puedes recibir tratamiento, nos adaptaremos a cada etapa del embarazo y a los problemas que pueden surgir en cada una de ellas.

Haremos que estés en la posición más cómoda posible respetando tu barriga.

El embarazo es un estado en el que la mujer sufre una serie de cambios que afectan a varias estructuras del cuerpo.

Se producen una serie de cambios hormonales que permitirán el desarrollo del bebé y como consecuencia, se generan una serie de cambios en el cuerpo de la madre: la curvatura lumbar se ve más marcada y la pelvis de la futura mamá se irá hacia delante. Esto unido al aumento de peso, a una mayor laxitud  en las articulaciones, produce una sobrecarga a nivel de las vértebras y una hipertonía de la musculatura lumbar, dando lugar a posibles lumbalgias y en los peores casos, a la formación de protusiones o hernias discales.

El cuerpo para preparar a la pelvis segrega Relaxina, hormona que hace más flexible la pelvis, generando una pelvis más inestable, y con ello pudiendo ocasionar típicas molestias en las articulaciones sacroilíacas y en el pubis.

En ocasiones, también, es frecuente encontrarnos con un dolor por compresión de nervio ciático. La musculatura abdominal se relaja y como consecuencia se produce una congestión a nivel de la pelvis de la mujer embarazada pudiendo dar una compresión nerviosa.

El tratamiento va a depender del diagnóstico y la semana de embarazo en la que te encuentres. Nos vamos a enfocar en tus síntomas motivándote a permanecer activa.

El fisioterapeuta también podrá ayudaros en otras molestias típicas durante el embarazo:

• Dolores de espalda.
• Dolores en la pelvis.
• Ciática.
• Pesadez de piernas.
• Calambres.
• Retención de líquidos.
• Incontinencia y otros problemas obstétricos.