Los efectos de las cremas efecto frío, que actúan bajando la temperatura de los tejidos, se pueden englobar en las siguientes categorías:

      • Disminución de la temperatura local
      • Buscar el equilibrio térmico en el metabolismo
      • Efectos sobre la inflamación
      • Efectos sobre la circulación
      • Disminución del dolor
      • Disminución del espasmo muscular
      • Aumento de la consistencia de los tejidos

Según estudios científicos descritos en bibliografía, está indicada la utilización del frío con fines terapéuticos (crioterapia) para lesiones traumáticas agudas (fracturas, esguinces, contusiones, etc.). En procesos inflamatorios como bursitis, tendinitis y artritis, es recomendable aplicar hielo y masaje con cremas como Physiorelax Polar. El mentol es su componente principal que le aporta esa sensación efecto frío a quien se la aplique, al igual que otra esencia como el eucalipto.

Ejerce un efecto vasoconstrictor, reduciendo la cantidad de sangre y por tanto la inflamación y los sangrados leves superficiales para que no se amontonen (hematomas) En un primer momento, el frío anquilosa y aumenta la rigidez de la zona afectada.

El frío es por tanto un potente analgésico y actúa:

  • Interfiriendo en los nocioceptores de nuestra piel y en el transporte de la señal de dolor a través del SNC (sistema nervioso central)
  • Estimula la producción de endorfinas en el organismo, lo que reduce el dolor
  • Actúa en la respuesta del cerebro a la señal de dolor ya que le obliga a procesarla conjuntamente con las señales del frío
  • Reduce indirectamente el dolor al reducir la inflamación y en su caso, el hematoma

En cuanto a los mecanismos de acción de las cremas de termoterapia, no actúan calentando o enfriando la zona, sino que contienen sustancias que activan los mismos receptores de la piel que se activan en ciertos intervalos de temperatura. Compuestos como la capsaicina (en Physiorelax Ultra Heat) y el alcanfor activan los canales que detectan la sensación de calor, mientras que compuestos como el mentol activan los de frío. Sin embargo, hay numerosos canales receptores, y hay sustancias que pueden activar varios de estos canales.

Por ello puede ocurrir, por ejemplo, que el mentol en ciertas personas active otros canales que transmiten la sensación de calor, convirtiéndose en una crema con efecto calor en lugar del buscado efecto de frío.

En general es útil utilizar frío en los primeros estadios dolorosos de cualquier lesión inflamatoria y/o mientras la inflamación persista. En lesiones inflamatorias, como las que se describen, el uso de frío es muy recomendable:

  • Bursitis: Inflamación de la bursa entre el músculo, el tendón y el hueso
  • Tendinitis: Inflamación del tendón
  • Epicondilitis (codo tenista): Inflamación del epicóndilo
  • Epicondilitis  codo de golfista
  • Tenosinovitis. Inflamación de la vaina del tendón
  • Periostitis: Inflamación del periostio que recubre el hueso
  • Fascitis plantar. Inflamación de la fascia plantar
  • Artritis: Inflamación de las articulaciones
  • Piernas cansadas o inflamadas